Nos tuvieron que arrancar del barco una vez llegamos a puerto en Thap Lamu. Los cuatro días habían pasado volando y nosotros queríamos seguir disfrutando de todo lo que habíamos visto y aprendido, pero el liveaboard llegaba a su fin y con mucha tristeza nos despedimos de Gemma para meternos en una minivan que nos llevaría a la estación de buses de Phuket.
Habíamos quedado en encontrarnos con unos amigos que venían a visitarnos y que estaban de ruta por los alrededores de Chiang Mai. En dos días debíamos reunirnos en Koh Lanta.
Pero el conductor de la minivan tuvo una mejor idea que llevarnos hasta Phuket, a sabiendas de que nos dirigíamos a Krabi (nuestra intención era hacer noche allí para, al día siguiente, coger un ferry a Koh Lanta) y nos soltó en un cruce donde había una parada de buses, la intersección de la carretera que sube de Phuket, la que baja de Khao Lak y la que viene del este desde Krabi. Así, después de ver los precios de una y otra agencia, decidimos probar suerte y preguntar si había algún bus a Koh Lanta.
Bingo! En 40 minutos pasaba el autobús a Koh Lanta. Koh Lanta, siendo una isla, está conectada con la península a través de dos ferries. La distancia entre la península y una primera isleta es de apenas 1,5Km, para después cruzar otro estrecho de unos 300mts.
Ruta Thap Lamu-Koh Lanta (minivan)
Fue así como logramos llegar un día antes de lo esperado a Koh Lanta. Una vez apeados en el cruce de la carretera principal y la calle del puerto del ferry para vehículos, iniciamos la marcha en busca de algún alojamiento. Eran casi las 9pm cuando emprendimos la marcha, pero no tardamos en dar con Hans Bungalows, en una calle hacia la playa de Khlong Dao, justo antes de un 7-Eleven. Un establecimiento regentado por Hans, un alemán que lleva unos 20 años viviendo entre Koh Lanta y el mundo (en temporada baja cierra y viaja). Sus emplead@s, un grupo de ladyboys, le dan un toque divertido al lugar, más cuando se ponen a bailar. Después de negociar, logramos una habitación dentro de una casa, con cocina y porche, con la condición de poder albergar a nuestros amigos en la otra habitación de la casa y que toda ella fuera para nosotros, todo ello por 700ThB la habitación.
Nuestra casa en Koh Lanta
Publicat amb Blogsy
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